La ciudad Dorada y sus atractivos turísticos
Al noroeste de España, en la frontera con Extremadura y Portugal, encontramos uno de los recónditos con más historia y encanto del país. Salamanca es célebre por diferentes razones, su arquitectura, su ambiente universitario, su pasado, su cultura, su arte… Las construcciones de arenisca mutan entre tonalidades doradas y anaranjadas conforme inciden los rayos del sol en diferentes ángulos a lo largo del día.
También cuenta con una de las universidades más antiguas y con más renombre del mundo, por donde han pasado diferentes personalidades a lo largo de la historia. Esto provoca que miles de estudiantes se trasladen desde cualquier ciudad o país para vivir una experiencia única. Tampoco podemos dejar de lado tampoco la gastronomía castellana de la que hacen gala tantos establecimientos aglomerados entre las maravillosas calles de arquitectura plateresca.
Con todo esto en cuenta, es normal que la UNESCO la haya catalogado como Patrimonio Mundial junto a otros lugares maravillosos del mundo, como podéis comprobar en esta lista. A continuación, podrás encontrar algunos de sus encantos más populares:
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La Plaza Mayor
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El Palacio de la Salina
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La Casa de las Conchas
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La Universidad de Salamanca
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La Catedral Vieja y la Nueva
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La Casa de Lis
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El Huerto de Calixto y Melibea
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El río Tormes y el puente romano
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La Torre del Clavero
La mayoría de ciudades españolas cuentan con una Plaza Mayor, situada en el centro del casco antiguo, cuadrada, señorial y representativa del lugar. Salamanca es uno de los mejores ejemplos, también debido a la actividad que se desarrolla en su interior, destacando sobre todo evento la Nochevieja Universitaria a la que acuden jóvenes de todo el mundo.
Fue construida durante el siglo XVIII por el arquitecto Alberto Churriguera y los edificios de estilo barroco que la rodean alquilan a menudo sus habitaciones a precios considerablemente atractivos. Diferentes rostros célebres custodian el empedrado cuadrado desde medallones sobre las columnas que sostienen sus pasillos.
Si seguimos una de las rutas más habituales, a poca distancia de la afamada plaza encontramos el Palacio de la Salina. Con sus tonos blanquecinos y amarillentos, durante el siglo XVI se utilizó como un almacén de sal (por eso se le conoce así). A día de hoy se pueden admirar diferentes exposiciones y el famoso patio repleto de balcones y esculturas.
En este edificio repleto de conchas, también a unos pocos pasos de la Plaza Mayor, muchos estudiantes invierten horas para leer o estudiar para sus exámenes. Actualmente es una biblioteca municipal, pero durante el siglo XVI pertenecía al catedrático de la Universidad de Salamanca Rodrigo Arias de Maldonado.
Como curiosidad, el señor Rodrigo también era miembro de la Orden de Santiago, cuyo símbolo es la concha. Por esta razón no es de extrañar que se empleasen alrededor de 300 para recubrir esta peculiar construcción.
También levantada en el centro histórico de la ciudad en pleno siglo XV y haciendo gala de una arquitectura que deja sin aliento, la Universidad de Salamanca es uno de los edificios más importantes de la ciudad. Es la más antigua de España y cuenta con uno de los pasatiempos más populares del lugar: encontrar la rana sobre la calavera que hay escondida en una espectacular fachada repleta de detalles.
Las dos catedrales históricas están situadas una en frente de la otra. La Catedral Vieja combina elementos góticos y románicos y data del año 1120. Por otro lado, la Catedral Nueva es más grande, construida unos trescientos años después y combina estilos góticos, renacentistas y barrocos. No dejes escapar la oportunidad de acceder a las torres y observar la ciudad desde lo alto.
Una de mis edificaciones favoritas de Salamanca, sin lugar a dudas, es la Casa de Lis. Se llevó a cabo ex profeso para Miguel de Lis, un caserío de preciosos ventanales que se inauguró oficialmente en 1906. A finales del siglo pasado se estableció como Museo Art Nouveau y Art Déco.
Muy cerca de la Casa Lis podrás encontrar uno de los rincones más especiales de la ciudad con vistas a la Catedral. A la entrada del jardín encontrarás una placa de piedra con una frase del famoso libro “La Celestina” de Fernando de Rojas, educado en la Universidad de Salamanca. Se trata nada más y nada menos que de la Tragicomedia de Calisto y Melibea que da nombre al jardín.
Uno de los afluentes del Duero más famosos, en especial por la obra “El Lazarillo de Tormes”. Se puede observar un homenaje al mismo en uno de los extremos del colosal puente de piedra que data del siglo I a.C. levantado por más de 25 arcos. El río se puede surcar en embarcaciones y no te puedes perder el “Lunes de Aguas”, una fiesta en la que los estudiantes acuden a la orilla del río bajo el puente romana para divertirse y comer hornazo.
Muchos se llevarán las manos a la cabeza por omitir muchos lugares mágicos de Salamanca, pero es imposible nombrarlos todos en un solo post. Por último, me gustaría mencionar esta torre de casi 30 metros de altura del siglo XV a la que se puede acceder de manera gratuita.
Muchos dicen que una imagen vale más que mil palabras, así que no se me ocurre mejor manera para despedirme que adjuntar un vídeo que muestre la ciudad Dorada y todos sus encantos en profundidad: